MIERCOLES SANTO
Tomaron pues a Jesús, y Él cargando con su cruz, salió hacia el Calvario, que en hebreo se llama Gólgota. Jesús durante el camino es ayudado por un cierto Simón de Cirene. Le seguía una gran multitud del pueblo y mujeres que se dolían y lamentaban por Él. Jesús volviéndose hacía ellas, dijo: Hijas de Jerusalem, no lloréis por mí, llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos, porque si en el leño verde hacen esto, en el seco ¿Qué se hará?
Pilatos redactó una inscripción y la puso sobre la cruz. Lo escrito era “Jesús el Nazareno, el Rey de los judíos”.
Cuando llega el Miércoles Santo se preparan para realizar su estación de penitencia la Hermandad de Nuestro Padre Jesus el Nazareno y Nuestra Señora de las Lágrimas. El cortejo de penitentes con túnicas y antifaces morados, cíngulo amarillo y escudo de cuatro cruces, símbolo del Nazareno. Los cirios son morados en el paso de misterio y blancos en el de la Virgen.
El paso del Nazareno va cargado sobre el hombro por mujeres vestidas con túnicas negras
JUEVES SANTO
Llegados al lugar llamado Calvario, le crucificaron allí a El y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: “Padre, perdónalos por que no saben lo que hacen”. Los soldados después que crucificaron a Jesús, tomaron sus vestidos e hicieron cuatro lotes y la túnica se la echaron a suertes. Así se cumplió la escritura
“se han repartido mis vestidos, han echado a suertes mi túnica”.
Junto a la cruz estaban su Madre, María la de Clopás y María Magdalena. Jesús viendo a su Madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo” y luego le dice al discípulo “ahí tienes a tu Madre”. En este acto, Jesús sobrepasa la simple piedad filial y proclama la maternidad espiritual de María con respecto a los creyentes representados por el discípulo amado.
Después Jesús dice: “tengo sed” y con una rama de hisopo, una esponja empapada en vinagre, Jesús tomó y dijo: “todo está cumplido”, e inclinando la cabeza entregó su espíritu. Al ser día de la Preparación y para que los cuerpos no quedasen en la cruz el sábado, quebraron las piernas de los malhechores y al llegar a Jesús y ver que estaba muerto le atravesó el costado con una lanza y brotó sangre y agua. Y así se cumplió la escritura: “no le quebraran hueso alguno y mirarán al que traspasaron”
En Paterna en esta noche de Jueves Santo procesionan la Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Santo Entierro y la Venerable Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, el Cristo de la Buena Muerte y la Virgen de la Soledad. El Cristo ya expirado, en la cruz, en su paso de claveles rojos, portado por sus cargadores y con el acompañamiento de la agrupación musical del Cristo de la Buena Muerte y Santo Entierro.
Tras el Cristo de la Buena Muerte, aparece el cortejo de la Virgen de la Soledad, en su paso de palio, con su manto rojo-granado llevada a hombros por sus cargadores y con el acompañamiento de la agrupación musical Nuestra Señora de la Soledad.
En la noche del Jueves Santo
tras un año de larga espera
se asoma a su puerta
una bella Señora,
en su paso de palio
con varales cincelados
con luz resplandeciente
mi corazón palpita como nunca
mis emociones se entrecruzan
la que vuela es mi mente.
Que sale mi Madre,
que sale mi Señora,
que sale mi Virgen,
que sale mi Patrona.
Nuestra Señora de la Soledad
Santísima y Excelsa Madre
tu corazón también se emociona
al sentir las vibraciones
de tus hijos paternero
que te quieren y te adoran.
La Soledad bajo su palio
con el corazón inmaculado
aunque atravesado por ese puñal
que se te clava en lo más hondo
Tu hijo delante va
ya expirado, ya muerto en la cruz
tu sientes un inmenso dolor
Buena Muerte sabes que es
porque es Redentor y Salvador.
Tu fuiste elegida como madre del Señor
tú, María, el vehículo de unión
entre Nuestro Dios Salvador
y el hombre pecador.
Nuestro pueblo de Patern
muestra todo su fervor,
Soledad Bendita
tu eres nuestro amor
tu eres nuestro encanto
tuyo para siempre nuestro corazón.
Señora mía, Soledad Divina
tu eres el equilibrio para todos,
das más donde más falta,
das amor donde hay odio,
tu das y siembras
para que así la cosecha buena venga.
Patrona mía, Soledad Eterna,
tu como madre eres el núcleo de las familias,
el centro de unión de la comunidad,
el motor que todo lo mueve,
que por nosotros velas,
nos ayudas y nos das felicidad.
Madre mía, Soledad Celestial,
tu representas al amo
personificado en Jesús
como mandamiento de amor al prójimo,
en el amor humano
Tú, mi madre, eres ese amor.
Virgen mía, Soledad Excelsa
refugio, regazo y descanso de una madre,
sombra y noche para seguir adelante,
eres un respiro, que nos permites asimilar las situaciones
ordenarlas y así poder buscar adecuadas orientaciones.
Madre mía, Soledad de Gloria
la Nueva Eva, la intuición, la creatividad
la preocupación por la educación de nuestros hijos,
háblanos a nuestros corazones
ilumínanos dando luz permanente
y sosiego para un pensamiento acertado.
Reina mía, Soledad Discípula
hermanos y hermanas
salgamos juntos al campo a sembrar
hagamos bien las cosas,
pongamos empeño en ello
que luego los frutos serán buenos.
Venerada mía, Soledad Patrona
fomento de la caridad con los necesitados
cultivadora de buenos corazones
no abandones nunca a los desamparados
y ruega por nosotros pecadores.
SOLEDAD, SEÑORA, VENERADA,
DISCIPULA, REINA, GLORIA, MADRE,
VIRGEN, EXCELSA, CELESTIAL
ETERNA, DIVINA.
Mi Bendita Soledad
Mi Bendita Patrona
Por ti muero, mi Señora.
Extracto del pregón de ALFONSO CARAVACA MORALES S
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